Wisin & Yandel en el Poliforum

Todo el ritmo, sensualidad y explosión del reggaeton se multiplicó al cuadrado durante el concierto de Wisin y Yandel en Poliforum.

Bailarines, pirotecnia fría, lanzallamas, una pantalla gigante, luces robóticas y mucha energía fueron los ingredientes del show que inició a las 9:45 de la noche y terminaría –con el público en total éxtasis- a las 11:10.

Más de 5 mil personas, según cálculos de los organizadores, convirtieron el recinto en una playa con ambiente puertorriqueño donde nadie se quedó sin bailar ni cantar…¡hasta los papás que acompañaban a sus hijos sucumbieron ante el pegajoso ritmo del dueto!.



Ahí estaban jóvenes totalmente a la moda reggaetonera, damas con microshorts que atrapaban miradas, adolescentes con cadenas al estilo “blin-blin”…todos ellos se convirtieron en uno cuando las luces se apagaron y sonó el primer tema “Ahora es”.

El recibimiento que cientos de jovencitas dieron a Wisin y Yandel fue estrepitoso: gritos, piropos, pancartas en lo alto, banderas de Puerto Rico ondeando, teléfonos celulares listos para “disparar” video.

Sin mayor preámbulo Wisin y Yandel soltaron sus fraseos, manotearon, patalearon, brincaron y definitivamente, demostraron por qué son de los exponentes más importantes de este género musical.

“¡Dónde está toda la gente que se siente orgullosa de ser mexicano!”, preguntó Wisin mientras todas las manos se levantaban.

Seguirían varios de sus sencillos más exitosos, hasta que vino un tema que literalmente alborotó hasta el último rincón de Poliforum: “Rakata”.

Bastó que el público lo identificara para que los cánticos y bailes se extendieran a lo largo y ancho del lugar. Entre columnas de fuego que emergían del escenario y un dueto con la adrenalina al máximo, este fue uno de los momentos más dinámicos del show.

“Paleta”, “Yo te quiero” y “Noche de entierro” también se cantaron. Con cada una de ellas la emoción de la gente creció desmesuradamente.

El público estaba sobre las sillas totalmente en sintonía con Wisin y Yandel, quienes se convirtieron en los príncipes azules de la noche.

El binomio se despidió de los asistentes con “Sexy movimiento”. Este tema más que canción pareció una orden pues las niñas bailaron de manera muy rítmica y sensual, mientras a los caballeros se les desorbitaban las pupilas o de plano brindaban a distancia con los cantantes.

Cuando las luces del recinto se encendieron, hubo quienes se quedaron bailando como si estuvieran en una discoteca…otros fueron directo a cenar para reponer las calorías perdidas por tanto ajetreo.